Si
quieres adelgazar, algo que debes tener siempre presente es el tamaño del plato
que usas para comer.
Aunque te parezca extraño, la cantidad de comida que ingieres no sólo
depende del hambre que tengas en ese momento o de lo que te guste esa comida.
También depende de otros factores como el tamaño del plato.
Puede
que no le des importancia, pero el tamaño del plato que eliges para comer,
influye en la cantidad total de alimentos que ingieres, y en consecuencia en
las calorías finales que consumes.
¿Por qué es tan importante el tamaño del plato elegido?
Porque el tamaño del plato distorsiona la cantidad de comida que ingieres.
¿Por qué es tan importante el tamaño del plato elegido?
Porque el tamaño del plato distorsiona la cantidad de comida que ingieres.
Si
pones la misma cantidad de comida en dos platos de diferente tamaño, parece que
hay más cantidad de comida en el plato de menor tamaño y menos cantidad de
comida en el plato de mayor tamaño.
Esto
se debe a nuestro sistema de percepción visual. Seguro que en más de una
ocasión te han mostrado alguna ilusión óptica en la que tu cerebro percibe algo
diferente a lo que en realidad es.
El
hecho de que te parezca que hay mayor cantidad de comida en un plato que en
otro, cuando en realidad hay la misma, se basa en la ilusión óptica de
Delboeuf, en la que se muestran dos figuras con un círculo central del mismo
tamaño en ambas figuras, rodeado de otro círculo de diferente tamaño en cada
figura.
El
círculo central parece más grande cuando el círculo que lo rodea es más
pequeño (figura de la derecha), y más pequeño, cuando el círculo que rodea al central es más grande (figura de la izquierda).
Imagina
que el círculo central es comida, por ejemplo una tortilla. La tortilla te parecerá
más grande cuando está delimitada por un referente pequeño, en este caso un
plato pequeño que cuando lo está por un plato más grande. Cuando en realidad hay la misma cantidad de
comida en ambos platos.
¿Qué sueles hacer cuando te pones comida en el plato?
Lo normal es que llenes el plato con lo que te parece una ración adecuada. Y la ración
que parece adecuada dado que nuestro sistema de percepción se distorsiona con
el tamaño del plato, tiende a ser mayor cuando el plato es más grande.
¿Qué es frecuente que hagas con la comida que te has servido en el plato?
Lo más frecuente es que te la comas toda, sin dejar nada en el plato,
no es habitual que pares de vez en cuando para comprobar si te has
saciado. Lo ideal sería que dejaras de comer cuando has consumido lo suficiente
para satisfacer tus necesidades energéticas y parar cuando ya no tienes hambre,
pero esto no siempre ocurre así, al menos no en todas las personas.
Esto
en parte tiene su lógica. Nuestros antepasados evolucionaron en un entorno en
el que la comida era escasa, por eso llevamos inscrito en los genes el comer
tanto como podamos cuando haya disponibilidad de comida y así acumular reservas
energéticas, esto permitió sobrevivir a nuestros antepasados en los periodos en los que los alimentos no abundaban.
Pero
este mecanismo que nos permitió sobrevivir en tiempos pasados, en la época
actual en la que no suele haber escasez de alimentos, sino todo lo contrario,
favorece que engordemos. Y si de manera habitual tiendes a servirte más comida
de la que necesitas y a comértela toda, acabarás ganando peso.
Imagen cortesía de akarakingdoms/Freedigitalphotos.net
Entonces, ¿Debes servirte comida en un plato pequeño?
Tampoco. El tamaño más adecuado para servirte comida no es un plato pequeño sino un plato mediano.
Se
puede comer en torno a un 20% de más o de menos según el tamaño del plato sin
tener conciencia de ello. Pero si sobrepasamos ese límite, en torno a un 25 %,
se nota que se ha comido demasiada cantidad, o demasiado poco.
Por
eso, si usas platos pequeños para servirte, notarás que has comido muy poco, te
quedarás con hambre y te acabarás sirviendo más, y aunque la cantidad que te
pongas sea pequeña, acabarás comiendo más que si te sirves una sola vez.
En
el supuesto caso que seas capaz de no servirte una segunda ración, ese hambre
que vas arrastrando hará que comas con más ansiedad en la siguiente comida, por
lo que de un modo u otro, acabarás comiendo más.
Ahora
que ya sabes cuál es el tamaño adecuado del plato para comer, el próximo día te
contaré qué debe llevar ese plato para que sea saludable.
Puedes
ver un resumen del artículo en el siguiente vídeo
Por
una vida de equilibrio.
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